Buscamos. Se nos va la vida en ello. Y todo es tan sencillo y cercano que parece imposible.
"Somewhere over the rainbow skyes are blue, and the dreams that you dare to dream really do come true..."
Recordaba vagamente la película. Al escuchar con atención la letra de la melodía decidí volver a verla. Y me llevé una bonita sorpresa.
Porque la película habla de la intuición y de los recursos que tenemos y que a veces no encontramos. Del poder de las creencias.
-Inteligencia, corazón y coraje. -Ya tenéis lo básico para gobernar, dice el mago. Porque su don no estaba en los trucos, sino en su capacidad para que los demás descubrieran su propia magia. Precioso.
La película contiene un mensaje que han repetido una y otra vez los creadores y genios de todos los tiempos. Lo pasamos por alto una y otra vez. Como si formara parte de algo lejano, como si estuviera más allá del arco iris. Olvidamos que Oz, al igual que Wonderland, están en el mismo lugar.
domingo, 24 de febrero de 2013
domingo, 10 de febrero de 2013
Simplicidad y crecimiento
Quizás no sea la persona más adecuada para hablar de este tema. Desde luego no soy ningún ejemplo. El caso es que me atrae desde hace un tiempo. Simplicidad voluntaria. Minimalismo.
Un crecimiento que no se mide según los parámetros a los que estamos acostumbrados. Más evolucionado.
Leo a los que llegaron a entenderlo. Los pasamos por alto, pienso, pero vamos hacia allí.
Y me pregunto qué pasará con los que están empezando, los que se adentran en la vorágine de la necesidad. ¿Serán capaces de leer entre líneas?
Abro el armario y decido reutilizar el vestido rojo.
Lo conocí en los noventa. Cuando seguía con atención lo que ocurría en las pasarelas. Y desde entonces, vuelvo a él una y otra vez.
A veces el término es confuso. Se mezcla y pierde el sentido. Philippe Lahille dice que simplicidad debe ir parejo con belleza y utilidad, nunca con mediocridad. Estoy de acuerdo.
Algunos hablan de decrecimiento. No es la palabra, pienso. Puede haber crecimiento con simplicidad. No son excluyentes. De hecho, la simplicidad voluntaria puede ser una consecuencia del crecimiento.
Un crecimiento que no se mide según los parámetros a los que estamos acostumbrados. Más evolucionado.
Leo a los que llegaron a entenderlo. Los pasamos por alto, pienso, pero vamos hacia allí.
Y me pregunto qué pasará con los que están empezando, los que se adentran en la vorágine de la necesidad. ¿Serán capaces de leer entre líneas?
Abro el armario y decido reutilizar el vestido rojo.
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